Friday, September 30, 2011
No Logo -100 Best NonFiction Books
Known as the bible of the alterglobalization movement, Naomi Klein's No Logo catalogs the modern history of branding and casts the labels from your closet and fridge — Coca-Cola, Gap and Nike. These multinationals leave no billboard unplastered, squelch all competition and drive up profits on the backs of the exploited poor of the First and Third Worlds. A string of passionately woven anecdotes, like one about Nike factory workers being beaten with shoe parts in Vietnam, amounted to a call to action in an era known for activism like the protests at the 1999 WTO conference in Seattle. And the Canadian-born journalist is not above the radical's method of elevating bogeymen in the interest of nurturing rage. "Logos have grown so dominant that they have essentially transformed the clothing on which they appear into empty carriers for the brands they represent," she writes.
Sunday, September 25, 2011
Saturday, September 24, 2011
“Contra el fanatismo” del escritor israelí Amos Oz
¿Quién habría pensado que al siglo XX le seguiría de inmediato el siglo XI?”
“¿Cómo curar a un fanático? Perseguir a un puñado de fanáticos por las montañas de Afganistán es una cosa. Luchar contra el fanatismo, otra muy distinta. Me temo que no sé exactamente cómo perseguir fanáticos por las montañas, pero puede que consagre una o dos reflexiones a la naturaleza del fanatismo y a las formas, si no de curarlo, al menos de controlarlo. Se trata de una lucha entre los que piensan que la justicia, se entienda lo que se entienda por dicha palabra, es más importante que la vida, y aquellos que, como nosotros, pensamos que la vida tiene prioridad sobre muchos otros valores, convicciones o credos.
La actual crisis del mundo, en Oriente Próximo, o en Israel/Palestina, no es consecuencia de los valores del islam. No se debe a la mentalidad de los árabes como claman algunos racistas. En absoluto. Se debe a la vieja lucha entre fanatismo y pragmatismo. Entre fanatismo y pluralismo. Entre fanatismo y tolerancia. El 11 de septiembre no es consecuencia de la bondad o la maldad de Estados Unidos, ni tiene que ver con que el capitalismo sea peligroso o flagrante. Ni siquiera si es oportuno o no frenar la globalización. Tiene que ver con la típica reivindicación fanática: si pienso que algo es malo, lo aniquilo junto a todo lo que lo rodea.
El fanatismo es más viejo que el islam, que el cristianismo, que el judaísmo. Más viejo que cualquier estado, gobierno o sistema político. Más viejo que cualquier ideología o credo del mundo. El fanatismo es un componente siempre presente en la naturaleza humana, un gen del mal. La gente que ha volado clínicas donde se practicaba el aborto en Estados Unidos, los que queman sinagogas y mezquitas en Alemania, sólo se diferencian de Bin Laden en la magnitud pero no en la naturaleza de sus crímenes. Desde luego, el 11 de septiembre produjo tristeza, ira, incredulidad, sorpresa, melancolía, desorientación y, sí, respuestas racistas –antiárabes y antimusulmanas– por doquier. ¿Quién habría pensado que al siglo XX le seguiría de inmediato el siglo XI?”
La actual crisis del mundo, en Oriente Próximo, o en Israel/Palestina, no es consecuencia de los valores del islam. No se debe a la mentalidad de los árabes como claman algunos racistas. En absoluto. Se debe a la vieja lucha entre fanatismo y pragmatismo. Entre fanatismo y pluralismo. Entre fanatismo y tolerancia. El 11 de septiembre no es consecuencia de la bondad o la maldad de Estados Unidos, ni tiene que ver con que el capitalismo sea peligroso o flagrante. Ni siquiera si es oportuno o no frenar la globalización. Tiene que ver con la típica reivindicación fanática: si pienso que algo es malo, lo aniquilo junto a todo lo que lo rodea.
El fanatismo es más viejo que el islam, que el cristianismo, que el judaísmo. Más viejo que cualquier estado, gobierno o sistema político. Más viejo que cualquier ideología o credo del mundo. El fanatismo es un componente siempre presente en la naturaleza humana, un gen del mal. La gente que ha volado clínicas donde se practicaba el aborto en Estados Unidos, los que queman sinagogas y mezquitas en Alemania, sólo se diferencian de Bin Laden en la magnitud pero no en la naturaleza de sus crímenes. Desde luego, el 11 de septiembre produjo tristeza, ira, incredulidad, sorpresa, melancolía, desorientación y, sí, respuestas racistas –antiárabes y antimusulmanas– por doquier. ¿Quién habría pensado que al siglo XX le seguiría de inmediato el siglo XI?”
Friday, September 23, 2011
Thursday, September 22, 2011
Wednesday, September 21, 2011
Berlin Pirata Party
Tuesday, September 20, 2011
Sunday, September 18, 2011
Friday, September 16, 2011
Wednesday, September 14, 2011
Monday, September 12, 2011
Saturday, September 10, 2011
Wittgenstein and Freud
Wittgenstein says, Freudian psychoanalysis is based in myth, its application to actual psychological problems does not, indeed cannot, resolve them. Instead, all it can do is clarify them or present them in a different light. Implicit in my argument is that this is how Wittgenstein thought of the results of psychoanalysis, much like he thought of the application of his philosophical technique to philosophical problems, especially those of metaphysics, ethics, and aesthetics. As such, Wittgenstein is also subverting a larger myth: that the insights gained in psychoanalysis lead to the scientific resolution of psychological problems.
Wednesday, September 7, 2011
Tuesday, September 6, 2011
Adam Curtis -All Watched Over by Machines of Loving Grace
Monday, September 5, 2011
Enrique Krauze -Redeemers
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